Lo primero es aclarar que soy un puñetero novato en este juego. Hace cosa de un año y pico estuve probándolo alguna tarde, animado por cierto glorioso AAR de Haplo, pero me resultó excesivamente abrumador, desistiendo al cabo de poco.
Sin embargo, recientemente me entró el gusanillo de ponerme en serio con el juego, acentuándose enormemente tras toparme con el excelente blog de Veri, bien repleto de tutoriales en vídeo que facilitan de forma brutal el aprendizaje y comprensión del juego. Y aunque estoy con esto desde hace poco y voy con cierta lentitud al seguirlos (no he llegado aún ni al décimo), la verdad es que voy ya por el séptimo intento de partida, con las restantes partidas acabadas de forma más o menos abrupta. A saber:
#1, #2, #3.- En mis tres primeros intentos no sucedió nada realmente malo. Simplemente fui incapaz de encontrar terreno donde conrear setas en ninguna de ellas, pese a agujerear como un cabrón y estar en una localización teóricamente idónea. Y el crear irrigaciones para crear ese terreno estaba un poco fuera de mi alcance, así que decidí empezar otra sin dar tiempo a que mis enanos murieran de hambre.
#4.- Al fin localicé terreno fértil en mi futura fortaleza, y todo parecía ir bien encaminado hasta que un minero abrió accidentalmente una brecha de agua debajo de un lago y murió, junto al otro minero, bastante ahogadamente. Y encima no podía recuperar los picos debido a la profundidad del agua.
#5.- Creo el mapa, elijo la zona donde quiero jugar, pauso el juego, doy las órdenes de empezar a minar una cueva y talar unos cuantos árboles, despauso... y a los tres segundos se ahogan dos enanos en un puto charco de 3x4 casillas que había al lado del carromato. Probable récord mundial de partida más corta.
#6.- Por una vez no tuve ningún problema, ni con las granjas ni con la maldita substancia líquida no alcohólica. En esta ocasión lo tuve con los Goblins. Un grupillo de 4 de estos tipejos se las arreglaron para masacrar a mis enanos, cuyos nombres se recuerdan ahora con vergüenza.
#7.- El intento actual. Por ahora todo bien, ando minando y ampliando de forma constante el tamaño de la fortaleza, los enanos van fabricando sus cosillas (hasta una valiosísima estatuílla calificada como Masterwork de un troll aplastando a un humano; puro arte) y la población va aumentando, siendo ahora mismo de 16 enanos y 11 animalejos varios. Con sus tres pisos, luce tal que así:
Un blog que pretendía ser de Dwarf Fortress y ahora es de Gifs animados de los videojuegos que juego.
Y otras cosas.
O no.
jueves, 11 de agosto de 2011
Dwarf Fortress, o la locura hecha juego
Este blog nace con un propósito muy sencillo: tener una motivación extra para no tirar la toalla en mis escarceos con esa maldita maravilla o maravilla maldita que es Dwarf Fortress, y que quién lo lea puedea reirse de mi cada vez que pierda una partida. Luego está por ver si sirve de algo, claro :)
Y algunos dirán... ¿Qué es Dwarf Fortress?
Pues Dwarf Fortress es posiblemente el juego más complejo que haya existido jamás. Un juego gratuito de estrategia (city builder), con grandes dosis de rol y aventura, en la que tomas el control indirecto de una expedición de 7 enanos con el objetivo de iniciar una nueva fortaleza y hacerla prosperar en un mundo hostil.
¿Y dónde está la complejidad? Pues en las casi infinitas opciones, variables, posibilidades y detalles que existen o pueden llegar a plantearses. Para no ir con rodeos, si puedes imaginar algo (¡lo que sea!), lo más probable es que pueda hacerse. Y eso con las cosas en las que tienes control directo, que luego cada enano cuenta con su propia personalidad, iniciativa, gustos, aficiones, odios, perezas, locuras... que son totalmente imprevisibles e incontrolables. A eso hay que sumarle una curva de aprendizaje simplemente absurda que no deja margen alguno para el aprendizaje tranquilo del novato, y un interfaz que en los 80 ya sería considerado engorroso. Y todo ello adornado con una brutal dosis de humor negro y mala leche.
Es un juego que está siendo programado de forma ininterrumpida desde el 2002 por Tarn Adams y su hermano... y que tras casi una década sigan considerando que es una simple Alpha (un juego en pañales) pese a los cientos de características que existen y añaden en cada parche, dice mucho del nivel de detallismo, locura y absurdez de sus programadores. La misma que les ha llevado a no querer implamentar apenas soporte para usar ratón o un interfaz gráfico más agradable a la vista que el ASCII nativo. Y es que para qué facilitar el uso del juego cuando se le puede hacer aún más profundo, complejo y difícil.
Afortunadamente cuenta con una comunidad enorme y brillante (y demente), y se han sacado de la manga chorrocientos mods distintos, incluyendo varios que mejoran el aspecto visual a algo parecido a una consola de 8 bits, además de visualizadores dignos de una 16 bits e incluso en 3D.
Welcome to Dwarf Fortress.
Y algunos dirán... ¿Qué es Dwarf Fortress?
Pues Dwarf Fortress es posiblemente el juego más complejo que haya existido jamás. Un juego gratuito de estrategia (city builder), con grandes dosis de rol y aventura, en la que tomas el control indirecto de una expedición de 7 enanos con el objetivo de iniciar una nueva fortaleza y hacerla prosperar en un mundo hostil.
¿Y dónde está la complejidad? Pues en las casi infinitas opciones, variables, posibilidades y detalles que existen o pueden llegar a plantearses. Para no ir con rodeos, si puedes imaginar algo (¡lo que sea!), lo más probable es que pueda hacerse. Y eso con las cosas en las que tienes control directo, que luego cada enano cuenta con su propia personalidad, iniciativa, gustos, aficiones, odios, perezas, locuras... que son totalmente imprevisibles e incontrolables. A eso hay que sumarle una curva de aprendizaje simplemente absurda que no deja margen alguno para el aprendizaje tranquilo del novato, y un interfaz que en los 80 ya sería considerado engorroso. Y todo ello adornado con una brutal dosis de humor negro y mala leche.
Y se queda corto.
Es un juego que está siendo programado de forma ininterrumpida desde el 2002 por Tarn Adams y su hermano... y que tras casi una década sigan considerando que es una simple Alpha (un juego en pañales) pese a los cientos de características que existen y añaden en cada parche, dice mucho del nivel de detallismo, locura y absurdez de sus programadores. La misma que les ha llevado a no querer implamentar apenas soporte para usar ratón o un interfaz gráfico más agradable a la vista que el ASCII nativo. Y es que para qué facilitar el uso del juego cuando se le puede hacer aún más profundo, complejo y difícil.
Afortunadamente cuenta con una comunidad enorme y brillante (y demente), y se han sacado de la manga chorrocientos mods distintos, incluyendo varios que mejoran el aspecto visual a algo parecido a una consola de 8 bits, además de visualizadores dignos de una 16 bits e incluso en 3D.
Welcome to Dwarf Fortress.
Aún así, es un juego tremendamente divertido para cualquiera que logre superar la barrera gráfica y del interfaz, y tenga la paciencia necesaria para aguantar en el juego sin desanimarse por ver arder tu fortaleza o a todos tus enanos ser masacrados. Y es que es un juego en el que inevitablemente vas a perder tarde o temprano, existiendo innumerables formas de que acaben tus enanos muertos o tu fortaleza quemada, arrasada o abandonada... pero como dicen los guiris: losing is fun!
Y yo, voy a perder mucho :)
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